Terminó los intentos de Fuerza Popular por evidenciar algún fraude
Luego de días de una pataleta rival ya prevista por electores que llevan conocimiento y siguen el ambiente político. Una cantada queja de personajes políticos quienes años anteriores, por más que los distinga un partido político distinto, se visualizaba que tenían idearios y compañerismo del que aparentaban por sus constantes traslados de bancadas.
Para por último exponerse con esta campaña presidencial, dejando en claro que la derecha de los últimos años se ha embarrado en denuncias inconstitucionales, evasión presupuestal, tráfico de influencias, lavado de activos, etc.
Arrimándose de una candidata con un proceso judicial, siendo por sí, dudosa su gobernabilidad y el desempeño que habría propinado de haber sido presidenta de la República. Obviando el hecho de ser la hija del ex presidente Alberto Fujimori considerado el hombre más corrupto según transparencia internacional. A lo que llega a la suspicacia del círculo y la evidente relación con su padre.
La reacción mediática apabullante por el perjuicio de la comerciabilidad, con ello viéndose afectados los medios por publicidad, llevaron a los exitosos canales con años en el Perú; incluido también los contemporáneos, ha reprogramar sus pautas y guiones observándose una intención por rescatar el lado positivo de una aspirante que poco convencía.
Los últimos años el contexto político se ha visto remecido por el aumento de la vigilancia ciudadana por la misma razón que por más noticia fugaz y sobreinformación, se mostraba a ex candidatos, ex legisladores y alcaldes de municipio involucrados en temas de corrupción. ¿Será un periodo presidencial también como el anterior?
ANTHONY MIRANDA
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